Tecnología con ADN de obra: Jesús López lidera desde Postventa una herramienta pionera de gestión de incidencias para Heliopol

El Departamento de Postventa suele ser, por definición, el espacio donde todo se revisa, ajusta y perfecciona. Sin embargo, para Jesús López, responsable del área en Heliopol, ha supuesto también el punto de partida de una iniciativa orientada directamente al futuro: una nueva herramienta digital de gestión de incidencias, desarrollada a partir de la experiencia en el terreno y en tiempo récord.

¿La idea? Surgió tras detectar las limitaciones de una aplicación externa que no terminaba de adaptarse a las necesidades reales de obra. Jesús, con años de experiencia coordinando repasos y revisiones para diversas promotoras, decidió dar un paso más: proponer el diseño de una herramienta propia que resolviera los problemas cotidianos y mejorara la comunicación entre todos los agentes implicados, desde los colaboradores hasta la Dirección Facultativa.

El apoyo del Director de Construcción, José Antonio Jerez, así como los responsables, Compras, e I+D+i, José María Fernandez y Diego García respectivamente, fue inmediato. El proyecto, canalizado por el departamento de innovación del grupo, contó además con la colaboración imprescindible de una empresa especializada en el diseño de la misma design thinking y otra en desarrollo de software. «Lo hemos hecho posible entre todos, como un gran equipo», destaca Jesús López.

Una herramienta que nace desde la obra

Desde enero de este año, y en apenas unos meses, la Fase 1 del proyecto está ya en marcha en fase de testeo. Se trata de una primera versión enfocada en el control de incidencias durante la preventa, sin que las empresas implicadas necesiten acceder directamente a la aplicación. «Es el producto mínimo viable, pero con una base sólida», explica López. Las fases siguientes permitirán una interacción completa con subcontratas, técnicos de dirección y, finalmente, también con los propios clientes en la posventa.

Aunque no es programador, Jesús López ha sido la bisagra perfecta entre el lenguaje técnico y las necesidades reales de obra. ¿El secreto? Rocío García y Ricardo Prieto, responsables del diseño y desarrollo, también son arquitectos. Desde el principio hemos hablado el mismo idioma», reconoce.

Tecnología con la vista puesta en el terreno

Aunque la app aún no se ha implantado oficialmente en obra, Jesús López no duda de su potencial. «Lo comparo con cuando empezamos a medir sobre plano en lugar en obra: al principio parecía extraño, y ahora es imprescindible. Esta herramienta hará lo mismo con el control de incidencias». Todo estará centralizado, asignado a cada empresa, con imágenes, ubicaciones y trazabilidad completa.

Su experiencia en obra ha sido clave para diseñar una app útil, visual y realista. «Más que desde la postventa, el enfoque surge de entender cómo se vive el día a día en una obra», afirma. No oculta su satisfacción por haber impulsado un cambio que, además, tiene vocación de crecimiento: «Estoy deseando ver las tres primeras fases funcionando a pleno rendimiento».

Pasión por la mejora continua

Este tipo de iniciativas refleja el espíritu de innovación que impulsa Heliopol desde dentro. «Lo teníamos todo para hacerlo: conocimiento, capacidad y el respaldo de la empresa», destaca Jesús López, quien también pone en valor la importancia de escuchar a los equipos y transformar esas ideas en mejoras reales: «La mejor inversión es la que mejora los procesos de las personas que están en el día a día».

¿Se imagina otros procesos digitalizables? «Por supuesto. Seguro que tras esta experiencia surgirán nuevas oportunidades», responde entre risas, aunque reconoce que por ahora está centrado en pulir y desplegar esta primera gran herramienta.

Más allá de la obra

Detrás del técnico meticuloso hay un padre entregado y un músico convencido. «Siempre digo en broma que soy músico y que en mis ratos libres soy Arquitecto Técnico», nos cuenta. La música le ayuda a desconectar por completo, aunque también disfruta de un buen arroz caldoso, una ruta en bici por el campo o una tarde de sofá con peli y palomitas.

¿Una banda sonora para este proyecto? Lo tiene claro: Pearl Jam y su disco Ten. “Sobre todo su época más salvaje del grunge de los 90”, dice con nostalgia rockera. Y si tuviera que tomarse unas cañas para hablar de este proyecto, la tecnología o simplemente de la vida, también sabe con quién sería: su padre, con quien compartió vivencias laborales y del que guarda el mayor de los respetos.

Con personas como Jesús, queda claro que en Grupo Rusvel la innovación no es solo cuestión de tecnología: es el resultado de la experiencia, la escucha y la pasión mejorar cada día.

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