Entrevistamos a Daniel Cecilio Fernández Fernández, Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad de Granada (1994-2001) y natural de Motril (Granada). Es el jefe de obra más veterano de Heliopol-Grupo Rusvel. Tras iniciar su carrera en 2001 con unas prácticas en Construcciones Vera y trabajar en Acsa Obras e Infraestructuras (2006), desde 2008 ha gestionado proyectos de diversa naturaleza e índole en Heliopol.

Fernández es el responsable directo del equipo de obra, que incluye jefes de producción, topógrafos, encargados, calidad y seguridad, administración, aunque muchos de ellos reportan a sus respectivos departamentos o empresas, en el caso de las UTEs. Tras años de experiencia, lo tiene claro: “gran parte del éxito radica en que ese conjunto de personas funcione de manera coordinada, y en ese sentido me considero afortunado ya que la gente que me rodea me lo ha puesto casi siempre muy fácil”.

Es el jefe de obra más veterano de Heliopol: 16 años y 8 meses. ¿Cómo llegó a esta casa?
Mi entrada en Heliopol se produjo en febrero de 2008, coincidiendo curiosamente con el comienzo de la grave crisis que tanto afectó a nuestro sector. Me ofrecieron la posibilidad de participar en un tramo de la autovía SE-40, uno de los proyectos más relevantes para la ciudad de Sevilla, y no lo dudé. Pero en realidad mi primer contacto con esta casa fue mucho antes. En marzo de 2001 la Fundación Salvador Rus venía organizando unos cursos prácticos para alumnos de los últimos cursos de la Escuela de Caminos de Granada. Eran unos cursos muy completos y enfocados a transmitir a los futuros ingenieros el día a día del trabajo en una empresa constructora. Se visitaban obras, canteras, y las distintas ponencias se realizaban por profesionales de primer nivel. Se entenderá que, unos años después, no me lo pensara cuando se me presentó la oportunidad…

¿Su balance?
Pues muy bueno. Desde el primer momento te das cuenta de que puedes “sumar” constantemente, porque tienes la oportunidad para ello. Aprendiendo y aportando experiencia, colaborando con compañeros de otros departamentos y formando parte de la imagen que la empresa proyecta hacia el exterior.

¿Con qué se queda?
Me quedo, sin ninguna duda, con la experiencia de la gente que conoces. Este trabajo te permite encontrarte con muchísima gente con la que conectas en mayor o menor medida, pero de los que te quedas algo siempre. A veces recibes una llamada de algún antiguo compañero, que te sirve para “echar unas risas” y alegrarte el día.

¿Cómo es su día a día? ¿En qué consiste exactamente su trabajo?
En líneas generales, mi función consiste en ejecutar un proyecto de construcción atendiendo a las cláusulas de un contrato, procurando la máxima satisfacción del cliente y dentro de los objetivos marcados en mi organización. Para esto necesitas un equipo solvente, una estrecha coordinación con el resto de departamentos de tu empresa y una buena red de colaboradores externos. Desarrollamos nuestro trabajo en un sector complicado, donde las exigencias son cada vez mayores y las condiciones de trabajo se ven afectadas por múltiples factores que no dependen de ti. Esto se traduce en que tu día a día siempre es intenso, “recalculando ruta” permanentemente.

Ha trabajado en muchas obras y proyectos: carreteras y autovías; estaciones; aeropuertos; obras hidráulicas; edificaciones y urbanismo; comercio y centros logísticos; portuarias y navales. ¿Qué sector le gusta más?
Efectivamente, el abanico de proyectos de un Ingeniero de Caminos es amplio, en ese aspecto no nos podemos quejar; conozco muchos compañeros que se han ido especializando en determinados sectores y otros que, como en mi caso, hemos tocado varios. Pero sí diría que es fácilmente identificable una cualidad común en mis compañeros de profesión, que es el rigor en el trabajo. En cuanto a preferencias, siempre he tenido “debilidad” por las obras lineales.

De todos los logros ¿Cuál es el proyecto más desafiante del que se siente orgulloso?
Cualquiera que haya venido detrás de un gran esfuerzo. Como ocurre con todo, valoras más positivamente los resultados cuando te ha costado conseguirlos.

¿Qué hace actualmente su equipo en la urbanización del nuevo barrio de Cruzcampo, teniendo en cuenta que Heliopol ya ha finalizado la explanación y redes de servicios, y que la construcción del primer bloque ha comenzado?
Actualmente estamos avanzando con la pavimentación y las zonas verdes, ultimando las gestiones con las compañías para las diferentes conexiones a las redes generales y preparándonos para las plantaciones y siembras cuando llegue el momento.

Se trata de una de las mayores bolsas de suelo de la ciudad (200.000 m²). ¿Qué supondrá para los sevillanos?
Efectivamente, se trata de un sector de 200.000 m² en una zona privilegiada de la ciudad, junto al barrio de Nervión. Albergará unas 2.000 viviendas de renta libre y protegida, por lo que dará lugar a un nuevo barrio en la ciudad de Sevilla con acceso directo desde la Avenida de Andalucía y calle Greco. Además, contará con equipamientos deportivos, culturales y educativos y con un gran parque de 70.000 m² de superficie que constituirá, sin duda, un pulmón verde en el centro de la ciudad. Supone una actuación urbanística de envergadura que llevaba años esperando a materializarse y ya ha llegado ese momento.

¿Qué otros retos tiene Heliopol por delante?
Queremos ser la referencia en Andalucía. Estamos tratando de expandirnos a nivel regional e incluso en Extremadura, Murcia y Portugal. Apuntamos a obtener muchos más contratos en otros campos (fotovoltaicas, obras ferroviarias, efímeras, rehabilitaciones, conservaciones, etc.) y no nos encasillamos a ser la clásica constructora de edificación y obra civil. Además, buscamos profesionalizar aún más la empresa en la gestión de contratos y modernizar la gestión hacia una forma mucho más colaborativa que jerárquica.

¿Dónde se ve dentro de cinco años?
Me veo como una persona de referencia en esta casa y, quién sabe, con alguna otra responsabilidad.
¿Un libro que le haya marcado?
Soy un entusiasta de la historia desde hace muchos años, en concreto de la historia de España del siglo XIX, así que cualquiera que trate de esta etapa me resulta interesante. “El desarrollo de la España contemporánea”, de Gabriel Tortella, está muy bien.¿Una frase o lema que le inspire?
Hay una que vi hace algún tiempo y reconozco que me hizo gracia: “La ventaja de ser inteligente es que así resulta más fácil pasar por tonto; lo contrario es mucho más difícil”.
¿Su gran maestro?
Mi padre y mi madre.
¿Un personaje histórico que admire?
Supongo que cualquier personaje relevante de la historia tiene sus luces y sus sombras. No sé, por mencionar uno de nuestra historia reciente que supo gestionar un momento convulso con equilibrio y sentido común, podría citar al presidente Adolfo Suárez.
¿Un hobbie?
Me gusta salir a caminar por el campo, si es por un lugar escarpado mucho mejor.
¿Un viaje pendiente?
La Patagonia.
¿Dónde se perdería para desconectar?
En cualquier valle de Euskadi con poca o ninguna cobertura.
¿Un sueño por cumplir?
Aprender a navegar.